lunes, 10 de agosto de 2015

Reportaje de la Semana

“Pídala y Escúchela”, Mundo

Santana Cuevas, a 59 años

 

Mario Raúl Hernández

FOTO 2... MUNDO SANTANA....

La locución, señala, Edmundo Santana, aparte de ser un acto de hablar, es también pasión y emoción, porque a través de la palabra se motiva y se encanta al radioescucha.

 

 

Buenos días amigos, bienvenidos a este su programa “Pídala y “Escúchela”, en donde usted tendrá la oportunidad de solicitar su canción e inmediatamente la escuchará en esta su estación, y además podrá usted dedicarla a quien más esté cerca de su corazón.

 

¡Iniciamos el programa “Pídala y Escúchela”. Llámenos 2-01-66. Les saluda Edmundo Santana Cuevas, su amigo. ¡Empezamos!

 

Así comenzaba hace unos 59 años su programa uno de los decanos de la radiodifusión igualteca Edmundo Santana Cuevas, quien hace 17 años se retiró de los micrófonos.

La locución, señala, aparte de ser un acto de hablar, es también pasión y emoción, porque a través de la palabra se motiva y se encanta al radioescucha.

Accede a Diario 21 el paso en su domicilio, en la calle Zapata, de esta ciudad, en donde señala que la locución es un arte fascinante y hasta cierto punto adictivo; donde quienes permanecen son aquellos que cuentan con una verdadera vocación.

La profesión de locutor, expresa Mundo, como también le llama la gente por la calle, es hermosa, pero delicada que hay que tratarla como una amante. La locución debe de acariciarse, consentirla, de otra manera no se puede ser un buen locutor. “El locutor es toda una cultura general”.

Santana Cuevas casualmente ingresa a la radio como locutor en 1956, en la XEKF, la primera radiodifusora en Iguala, en una etapa experimental.

“Éramos locutores-operadores y como Dios nos daba a entender, únicamente nos marcaba  una línea el dueño de la emisora, Samuel Garrido Haine. Los comerciales eran leídos y venían en una carpeta con sus respectivos horarios en que deberían pasarse”.

Entonces, dice,  se ponían los discos de 78 revoluciones por minuto, atendíamos el teléfono, dábamos los saludos, la hora y presentábamos la canción.

 

LA XEKF

 

Precisa que había programas de 15 minutos, y era Garrido Haine, quien le ponía  nombre a cada uno. “Pídala y Escúchela”, “Pida su Canción” y “La Hora infantil”, que eran muy escuchadas en la ciudad.

“La XEKF, la única en el cuadrante, también hacía rifas. Aunque por la tarde entraba muy bien la XEW, desde la ciudad de México porque tenía 500,000 wats de potencia”.

Mundo repasa que con Garrido Haine se empezó a realizar una locución más profesional al  ritmo o estilo de los locutores del Distrito Federal de Radio Variedades, Radio Mil o XEW. “Yo trataba de trabajar como Mundo García o como Luis Ignacio Santibáñez, entonces locutores destacados de la  XEW”.

Precisa que todo eso lo hizo profesional y presentó un examen de admisión y otro de capacidad en la Secretaría de Comunicaciones y Transporte. Luego retomó  un estilo  comparado a los locutores del Distrito Federal. Entonces ya no era una estación experimental.

Mundo Santana precisas, que en 1956, aún no existían periodistas ni programas de noticiero, aunque desconoce por qué razón.

Después de que se afianzó la emisora XEKF como una emisora completamente profesional, en 1960 llegó la XEIG de Radio Cadena Nacional (RCN), que empezó a contratar locutores  y se fue  para allá.

La RCN trajo un estilo cien por ciento capitalino, señala, porque tenía 280 estaciones en toda la República Mexicana, y era un mismo estilo de trabajo, lo mismo se trabajaba en Acapulco, que en Iguala, que en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el Distrito Federal o donde hubiera repetidoras.

“Esta estación, dice, trajo como consecuencia de que nos profesionalizáramos más, con un estilo. Tal como trabajaban en el DF, así nos exigían que lo hiciéramos”.

Todavía en 1960 no había inquietudes de periodistas. Sí había un programa que pasaba los domingos de 10:00 a 11:00 de la mañana que se llamaba “Gaceta del Aire”.

Éste programa era realizado por periodistas, en donde se exponían poemas, canciones, editoriales, notas sociales, era muy completo, pero solo duró dos años.

 

PERIODISMO EN RADIO

 

 

“Pero nunca un periodista tuvo un programa de media hora o una hora para pasar las noticias o las entrevistas, como hoy en día, en que algunos contratan tiempo en  las estaciones de radio para pasar y conducir sus noticieros”.

Sin embargo, menciona, el locutor sigue con su rol de presentar canciones, dar la hora, mandar saludos y platicar con el público.

Santana Cuevas indica que el locutor era la vida, el alma de la emisora. Gracias a él el público escuchaba la radio, por su forma de trabajar y por las canciones que se programan.

“Hoy está dividido entre los programas que pasan los locutores y los programas noticieros que pasan los periodistas.

Edmundo Santana se jubiló de la locución en 1998, dejando en la radiodifusora el mismo ambiente en el que se inició. Todavía no existían periodistas, más sí locutores que pasaban las noticias por la mañana.

Declara que antes a los locutores se les escogían las voces para determinado estilo de emisora. En Radio Variedades no entraba nadie que no tuviera el estilo de trabajar de Radio Variedades. Hoy ya se acabó ese estilo. “Con que el locutor sea bueno para hablar y para platicar, con eso basta”.

Mundo Santana manifiesta que el otro cambio en la radio es el tecnológico, que fue de las tornamesas a las computadoras. “En 1998 cuando me jubilé todavía no entraba el sistema computarizado en las estaciones de radio, se hizo cinco años después”.

“De ahí no veo mayores cambios, lo que sí puedo mencionar es lo siguiente”.

Recapitula que cuando empezó a trabajar en la KF estaban de moda los micrófonos control remoto. “Se era muy afecto salir a las calles. Que si era la fiesta de clausura de alguna escuela nos contrataban e íbamos con los micrófonos control remoto”.

“Y era una forma más activa, más viva, más inquieta, porque íbamos a todas partes, trátese de un evento político, educativo o social y allá íban los micrófonos de la KF a transmitir el acto. Hoy todo eso se acabó, ya no hay transmisiones en directo”.

Esa forma de trabajar, menciona Mundo que le dejó mucha enseñanza, el poder comunicarse directamente con el público. “A mi no me gustaba estar encerrado en la cabina. Yo quería convivir con el público, ese era mi anhelo”.

 

“SE ME CUATRAPIÓ”

 

Cuenta Edmundo Santana de lo sucedido en un evento político, pero es que hasta al mejor cazador se le van las liebres.

Narra que transmitía en directo la celebración del 24 de Febrero, desde el estadio de futbol “Ambrosio Figueroa”, y tal como acostumbra el argot político, desde la costa habían traído a mucha gente en autobuses, porque iba estar el gobernador René Juárez Cisneros. El estadio estaba a reventar.

“El mandatario estatal estaba atrás de mí y escuchaba muy bien lo que estaba transmitiendo a través del micrófono.

Y empiezo a describir el lugar, a los personajes y de repente veo una manta, y empiezo a leer las leyendas que contenían, pero me topo con un nombre de un municipio de la Costa Chica, se me hizo tan largo que me puse nervioso que tras cuatro o cinco intentos de pronunciación no pude lograrlo correctamente, era “Cuajinicuilapa”, y el gobernador detrás de mi se desmoronaba de la risa. Cuajinicuilapa, se me cuatrapió.

Otra, cuando vino Adolfo López Mateos, presidente de México a inaugurar el Seguro Social, íbamos transmitiendo en directo, en donde en un diablo llevábamos una batería de automóvil en el que conectábamos el aparato para transmitir.

Entonces el Presidente de la República se da cuenta de la forma en que traíamos nuestro equipo de transmisión, se le queda viendo curiosamente y se echó a reír.

Con esto quiero decir, explica, que tiene sus riesgos y sus ventajas pasar en directo una transmisión de radio. Debe uno de conocer perfectamente a los personajes políticos del estado, de la República y del municipio, porque de otra manera está expuesto a regarla.

La radio es el medio de comunicación que tiene una historia en Iguala, Guerrero de más de 65 años.

En el comienzo los pioneros de este medio tenían una visión experimentadora, que luego se transformó en interés empresarial.

La radio es un medio informativo, veraz, oportuno y de entretenimiento, sano para todas las edades.

 

LA PUBLICIDAD

 

La radio es un medio exitoso debido a muchos factores de los cuales la audiencia y la publicidad van de la mano, aunque los eventos y las noticias importantes lograron que la radio tuviera un auge impresionante en su momento.

Desde los inicios de la radio en México existen dos tipos de estaciones: las comerciales y las públicas.

En las comerciales la programación es completamente libre ya que subsisten gracias a los patrocinadores, mientras que en las públicas predomina lo cultural y la publicidad está prácticamente prohibida.

 Como lo expone Luis Ernesto Pi Orozco en Dimensiones de la Radio Pública, en principio se creó la radio “para brindar servicio, en el presente las innovaciones y los hallazgos tienen una amplia gama de intereses de toda índole”.

Por lo que son los intereses personales de las compañías radiodifusoras los que modifican la forma de hacer radio.

Por ejemplo en los 60s. y 70s. en México la radio decayó debido a que no informaban ni hablaban de lo que sucedía en México, sin embargo fue a partir de 1976 que la radio regresó, sobre todo al informar del terremoto en 1985, en que “la puerta se abría completamente para el impulso y despliegue de la radio”.

Así fue como las empresas radiodifusoras más importantes de nuestros tiempos comenzaron a crecer, es decir, que a partir de que le dieron al público lo que quería escuchar muchas estaciones surgieron y resurgieron con mucho éxito.

Sin embargo, señala Edmundo Santana, que la radio igualteca debería tener también un espacio cultural, el que todavía no lo encuentra ni lo escucha; en donde se retroalimenten los niños, los jóvenes y los adultos “porque también para eso fue creada la radio, para informar y para multiplicar la cultura”.

 

LOS NUEVOS LOCUTORES

 

Menciona que los nuevos locutores de Iguala tienen su propio estilo. “Yo los considero si la riegan, si escucho una equivocación de ellos los veo con deseos de hacer las cosas bien”.

Pero, precisas que en lo que no está de acuerdo es en el vocabulario, que algunos utilizan, no todos, y son más los que siguen en su línea de locutores serios y profesionales.

“Pero he escuchado a otros que de plano son vaciladas muy burdas, empiezan a decir cosas, que no cabían en mi tiempo dentro de la radio, que nos prohibían decir”.

“No me espanto de las palabras, pero no acepto que las digan por la radio, porque está abierto, todo mundo lo está escuchando. Si siguen su programa es porque les gusta, pero el vocabulario no debe de ser burdo”.

La radio nunca morirá, dictamina Edmundo Santana, tampoco se encuentra estancada. La televisión tiene determinado horario y determinado público. Pero la radio la escuchan taxistas, combieros, amas de casa, comerciantes, en fin.

En la calle todo mundo me dice, “Las Viejas del Capi”. Piensan que estoy trabajando en “Las Viejas del Capi”, cuando me oyen decir “no le cambie, está escuchando “Las Viejas del Capi”, es mi voz, pero son grabaciones que quedaron para el recuerdo desde hace 17 años en que me retiré.

 

Se despide de ustedes su amigo, Edmundo Santana Cuevas, este fue su programa “Pídala y Escúchela. Hasta mañana…

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