lunes, 17 de agosto de 2015

¿Negocio o prevención? Operativo vs Motos

Operativos de motos

¿negocio o prevención?

(Primera Parte de II)

 

Mario Raúl Hernández

FOTO 1... OPERATIVOS DE MOTOS....

Las autoridades municipales han pretendido frenar los accidentes de motos con operativos desde hace más de 15 años, en coordinación con empresas de grúas de la ciudad. (Foto: Mario Raúl Hernández).

FOTO 2... OPERATIVOS DE MOTOS....

En los últimos años se incrementado el uso de la motocicleta en la ciudad, en donde circulan más de  4 mil. (Foto: Mario Raúl Hernández).

FOTO 3... OPERATIVOS DE MOTOS....

Los conductores de motocicletas y, en su caso, su acompañante, deberán usar casco y anteojos protectores”. (Foto: Mario Raúl Hernández).

 

El congestionado tráfico de las principales y céntricas calles de la ciudad de Iguala, Guerrero,  ha originado e incrementado el uso de la motocicleta, así también se atribuyen otros factores: fácil estacionamiento, ahorrativo en gasolina, rápido, popular y de sencilla adquisición.

Sin embargo el uso de la motocicleta ha provocado un aumento dramático en el número de accidentes de tránsito en la ciudad. El riesgo de morir en un accidente de motocicleta es de 15.83  por cada mil accidentes.

Es decir, de cada 100 accidentes de motocicleta que ocurren en el país, 1.58 personas resultarán con lesiones mortales, según estadísticas del Centro Nacional para la Prevención de Accidentes  (Cenapra).

En un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 1998 y 2010 el número de muertos asociados con accidentes de motocicleta aumentó 227 por ciento, y es de esperar que la tendencia vaya a la alza.

En el tercer informe sobre la Situación de la Seguridad Vial, México 2013, del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra), el número de motocicletas aumentó 81.4 por ciento en los últimos seis años y 13.5 por ciento en el último año.

COMIENZA LA INVASIÓN

La historia se remonta en los inicios de los años 80 cuando empezaron a llegar a Iguala las primeras tiendas de servicios y electrodomésticos, que en solo 25 años, según informe de la Dirección de Tránsito municipal pasó de tener de unas 300 motos, (en 1980) a cerca  de 16 mil, en lo que va de 2015.

Hoy la Administración Fiscal de la Secretaría de Finanzas del estado de Iguala, cuenta con un registro de motos emplacadas de alrededor de 7 mil 500, cifra que se ha ido incrementando desde febrero hasta la fecha (2015).

Aunque para el administrador fiscal, Gustavo Adán Tabares, “en el municipio ruedan otras 7 mil motocicletas, sin placas.

Y revela que hace unos 3 años, en esta dependencia el registro de estos vehículos era bajo porque no se exigía la placa como requisito para circular.

En tanto las estadísticas de accidentes viales y pérdidas humanas de conductores de moto sigue creciendo, las autoridades municipales, a través de la dirección de Transito y Vialidad, ha pretendido frenarla con operativos desde hace más de 15 años, en coordinación con las empresas de grúas de la ciudad.

TAMBIÉN LA GENDARMERÍA

En 2014, cuando la gendarmería federal tomó las riendas de la seguridad en Iguala, (Policía Preventiva y Tránsito Municipal desaparecieron), la población entonces consideraba un cambio por la nueva estrategia de seguridad que estos traían.

Sin embargo, a inicios de 2015, empezaron también a realizar operativos de motos junto con las empresas de grúas locales, sin lograr reducir el índice de accidentes mucho menos el del crimen organizado. Aunque sí aumentó el emplacamiento de motocicletas en la Administración Fiscal así como el uso del casco.

Fue en la administración de Antonio Jaimes Herrera, presidente municipal (2006-2008), que se empezaron a recrudecer los operativos de motocicletas en la ciudad, entonces director de Tránsito municipal, Roberto González Sandoval.

En ese periodo de Antonio Jaimes, en solo un año se incrementaron, cuando menos, un accidente de moto por día.

Pero las políticas de Tránsito y Vialidad de los gobiernos municipales no han cambiado a más de 15 años de distancia, pese a que hoy (2015), los accidentes de motocicletas siguen en ascenso, aún con los operativos permanentes.

El boom de las tiendas de autoservicio establecidas en la ciudad, en casi 10 años facilitó la sobrepoblación de motocicletas por las disposiciones de venta, sin que alguna autoridad reaccionara ante la proporción del problema.

En la actualidad circulan en el municipio igualteco cerca 15 mil motos, de las cuales menos de la mitad están debidamente registradas y emplacadas ante la Administración Fiscal local,  según informe de este departamento.

MOTOS SIN REGISTRO

En el caso de la ciudad, estima Adán Tabares, transitan alrededor de 4 mil  motocicletas, en donde también una gran parte está sin registrar.

Pero éste no es solo un problema para el tránsito sino también para la seguridad de la ciudadanía, debido a que los asaltos y crímenes en motocicletas se han incrementado, tanto en el centro como en la periferia de la urbe.

En marzo de 2015 la dirección de Tránsito a través del departamento de Licencias para conducir, informó que estaba expidiendo un promedio de 40 a 55 licencias diarias de las cuales 15 era de motociclista, y que este número se duplicaba los fines de semana, es decir, alrededor de 350 licencias cada mes, con valor de 150 pesos por tres años y 225 por cinco años.

El encargado de despacho, Carlos Alejandro Marino Cobo, también dijo que el número de solicitantes se incrementó considerablemente por los constantes operativos 2 o 3 por día, que  hacía la Gendarmería en coordinación con Seguridad Pública estatal. “La mayoría de los conductores principalmente los motociclistas, nadie trae licencia”.

Marino Cobo, reveló entonces, que por este concepto ingresan al municipio alrededor de 25 mil pesos diarios.

DEL ARTÍCULO 41

Las infracciones contra los motociclistas son por violentar el artículo 41 fracción VII, el cual refiere: “los conductores de motocicletas y, en su caso, su acompañante, deberán usar casco y anteojos protectores”.

También se aplican las sanciones por violentar el artículo 38, que los peatones y conductores de vehículos deberán obedecer las indicaciones de los semáforos.

Así también el artículo 44, que se refiere a la prohibición de los conductores de bicicletas, triciclos de carga, motocicletas, trimotos y cuatrimotos, señala:

“Queda prohibido a los conductores de bicicletas, triciclo de carga, motocicletas, trimotos y cuatrimotos transitar en las vías primarias conocidas como vías de acceso controlado y en donde el señalamiento lo prohíba, así como transitar en sentido contrario; sujetar su vehículo a otro que transite por la vía pública y conducir sin las debidas precauciones”.

Y hay más. El artículo 54, de las Limitaciones al Tránsito, dice:

 “Los conductores de vehículos de motor de cuatro o más ruedas deberán respetar el derecho que tiene los ciclistas, triciclos de carga, motociclistas, cuatrimotos y trimotos, para usar un carril de tránsito…

La duda es ¿a dónde se encuentra ese carril de tránsito que cita este artículo o bajo qué señalamiento lo indica? Porque cuando menos en las calles del centro de la ciudad no son visibles.

 En un sondeo realizado por Diario 21, se comprobó que el 95 por ciento de los conductores de motocicletas que circulan en la ciudad, solo el 5 por ciento sabe que existe un reglamento de Tránsito, pero nunca lo han leído, por lo que desconocen las normas de sus artículos.

En 2013, Uzziel Peralta Rodríguez, declaró, entonces encargado de la dirección de Tránsito Municipal, que los operativos se aplicaban en un marco de respeto, porque se trataba de concientizar a los conductores sobre el uso del casco y de traer la unidad con placa, así como traer licencia y permiso de circulación “de esta forma no se le quitaría la moto al conductor”.

También de que los operativos no eran para molestar a los motociclistas, sino para prevenir accidentes. Asimismo, se les invitaba a que se sujetaran a la reglamentación vial.

“OPERATIVOS SORPRESIVOS”

Los operativos, anunció que se seguirían implementando de manera permanente y constante, en diferentes puntos de la ciudad.

Por su parte los oficiales advertían que mientras existieran motociclistas que incumplieran con el reglamento vial, se les seguiría sancionando hasta que se estableciera la cultura de respeto vial, y así reducir el índice de accidentes.

En cuanto a la organización política la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos dispone que cada estado y cada uno de sus municipios tengan la facultad de expedir reglamentos de tránsito.

Esto permite, se menciona, que cada uno de los 2 mil 457 municipios del país tenga su propio ordenamiento.

Lamentablemente esto no ha sido de esa manera y si bien, existen municipios que cuentan con reglamento, se circunscriben a cuestiones meramente técnicas, dejando de lado la previsión de medidas de seguridad vial como obligación para usuarios de las vialidades y autoridades.

El Reglamento de Tránsito, Vialidad y Transporte del municipio de Iguala, dado en el salón de sesiones del Cabildo el 9 de octubre de 2007, hasta hoy, no se le ha dado un apartado especial al caso de los conductores de motos.

Es importante mencionar que en la ciudad son pocas, por no decir ninguna, las campañas preventivas permanentes para motociclistas en escuelas de nivel medio superior y superior, en centros laborales, sindicatos, clubes, universidades particulares, entre otros.

NO HAY CAMPAÑAS

Hacer campaña no significa magnificar los accidentes de motos a través de los diversos medios de comunicación, para que enseguida Tránsito aplique los operativos de motos junto con las inseparables empresas de grúas.

Eso sería justificar un problema social con el fin de aumentar los ingresos al Ayuntamiento, a las empresas de grúas y otras que dependencias coordinadas.

Es necesario corregir por lo que es significativo considerar a los grupos vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas) dentro del marco regulatorio de Tránsito, considerando que las motocicletas  son un vehículo que requiere un trato diferente a los automóviles o transporte pesado y de pasajeros.

De ahí que sea urgente de establecer medidas de control particulares tomando como elemento la protección y la seguridad vial, además de la cultura en los automovilistas de respeto y compartir las vialidades.

Por lo anterior, los operativos de motocicletas que realizan las autoridades municipales de Iguala, la convirtieron en un buen negocio, y no en un acto preventivo, para evitar realmente, el aumento de accidentes. (Continuará).

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