Iguala

Jactancia de ex diputados gestión

de 20 mdp para alcaldía de Iguala

Mario Raúl Hernández

Solo jactancias de diputados lo de la gestión de 20 millones de pesos para reconstruir el palacio municipal de Iguala, señaló el encargado de la obra Fernando Huicochea Martínez. (Foto: Mario Raúl Hernández).

 

Solo jactancias lo de la gestión de 20 millones de pesos que ofrecieron ex diputados de la LX legislatura del PRD, Oscar Díaz Bello y del PRI, Omar Jalil Flores, hace 6 meses, para la remodelación del palacio municipal de Iguala, Guerrero, señaló el encargado de la obra Fernando Huicochea Martínez.

Desafortunadamente, precisó, “no ha habido esa gestión, no ha habido ese recurso, y el ayuntamiento no tiene fondos suficiente para poder iniciar una remodelación de este tipo”.

En estos momentos, dijo, ni los funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), han cumplido hasta la fecha, quienes ofrecieron aportar 12 millones de pesos para reconstruir el edificio, que se entregaría en unos seis meses.

El 13 noviembre de 2014, durante un recorrido  en el edificio de gobierno,  con la presencia     también del legislador del partido Movimiento Ciudadano, Evencio Morales Romero,  Oscar Díaz y Omar Jalil, se comprometieron ante integrantes del cabildo así como con el nuevo alcalde Silviano Mendiola Pérez, a gestionar recursos del presupuesto estatal para la rehabilitación del inmueble, que fue destruido por manifestantes de Iguala el 22 de octubre de 2014.

Según informes del secretario de Obras Públicas del municipio en este tiempo, José Luis Díaz Milanesio, quien ocupó este cargo en las últimas dos administraciones  –del PRI y PRD–,  el costo de la rehabilitación del palacio municipal sería de alrededor de 18 millones de pesos.

En tanto diversos integrantes de la comuna igualteca dijeron desconocer del ofrecimiento de gestión, de 20 millones de pesos, de los diputados de la 60 legislatura, para reconstruir el inmueble.

Así también mostraron indiferencia, ya que, durante ese tiempo, precisaron algunos, se preocuparon más en cuidarse de la opinión pública, de las críticas de los acontecimientos originados por los normalistas de Ayotzinapa, que por el bienestar del ayuntamiento y de la misma población.